Institucionalidad

imprenta02La institucionalidad a cargo de  controlar las empresas privadas se inició con la Delegación Fiscal de Salitreras, un organismo creado en 1895 al que sucedieron, entre otros, la Superintendencia del Salitre y Minas en 1927, el Servicio de Minas del Estado en 1960, y el actual Servicio Nacional de Geología y Minería, SERNAGEOMIN.

En detalle, desde 1886 las compañías y sociedades propietarias de las oficinas salitreras, formaron diversos mecanismos institucionales de defensa de sus intereses entre ellas, “Asociación Salitrera de Propaganda” o “Asociación de Productores de Salitre”. La última de estas entidades del gran ciclo productor fue denominada “Asociación de Productores de Salitre de Chile” (1919-1930).

Posteriormente nace la Compañía de Salitres de Chile (Cosach 1930-1934), asociación instrumental de productores cuyo objeto fue disponer de una persona jurídica con la cual endeudarse con la banca y entidades reaseguradoras norteamericanas para continuar la producción. Liquidada la Cosach, en 1934 se crea la Compañía de Ventas del Salitre (Covensa 1934-1968), o sea el mecanismo por el cual las entidades acreedoras se aseguraban del pago de la deuda.

Covensa, formo los sindicatos, el pago en dinero de uso corriente, la zonificación de las plantas María Elena y Pedro de Valdivia, pero también una reducción drástica en el número de trabajadores. Frente a lo anterior, todas las compañías tipo Shanks, que hacia 1934 aún permanecían en funciones, recibirían hasta 1968 el 35% de las ventas de salitre, mientras que el otro 65% fue asignado a las Compañía Salitrera Anglo Chilena y The Lautaro Nitrate Company Limited, organizaciones que pese a tener la propiedad de varias oficinas salitreras, con los créditos obtenidos de la banca norteamericana y con el aval de la familia Guggenheim, entre en 1926 a 1931 construyeron las plantas productoras de salitre conocidas como María Elena y Pedro de Valdivia.

En otras palabras, desde 1934 coexistieron dos sistemas productivos de salitre. Mientras uno era progresivamente desintegrado y vendido por sus propios dueños, a objeto de reinsertarse en el circuito del capital a través de otros negocios el otro, lentamente terminó de pagar su deuda externa, volvió a re endeudarse, desarrolló una notable investigación científica en María Elena con la creación de alrededor de 12 subproductos del salitre, y finalmente desembocó en la Sociedad Química y Minera de Chile (SOQUIMICH 1968). Habiéndose nacionalizado el salitre en 1971, a contar de 1983, la Sociedad Química y Minera de Chile, inicia su privatización la cual concluye en agosto de 1988.